Pesimismo o realidad

Según los datos de la encuesta de actividad comercial realizada en La Palma, por la Delegación de La Cámara de Comercio y hechos públicos recientemente, se desprende a primera vista, que el empresariado palmero se ha instalado entre el pesimismo y la desconfianza, pues los datos son contundentes.
Un 70% de los encuestados dice que no confía en que el consumo vaya a remontar en los próximos meses, además, el 52% dice que su cifra de negocio a descendido, a pesar de ello, el 95% declara no haber reducido sus plantillas, sin embargo el 67% piensa que las ventas de los próximos meses seguirán la misma tónica.
Aún con estos datos, parece que el índice de confianza mejora, aunque sigue en valores negativos.
Si a esto le añadimos los más de 9300 parados que tiene la isla, teniendo en cuenta que se han visto reducidos por el empleo estacional, el panorama es desolador.
Creo que tanto el pesimismo, como la desconfianza, son malos aliados para vencer estos obstáculos, pues a la hora de emprender cualquier acción, se convierten en los árboles que no dejan ver el bosque.
No podemos dar la espalda a la realidad, pero ante la adversidad, tenacidad, creatividad e innovación, no vale de mucho mirar a tras y replicar aquello que nos funciono, quizás ahora no valga, hay que arriesgarse y poner en práctica nuevas ideas, escuchemos a nuestros clientes, analicemos nuestra oferta, ver que valor añadido aportamos, por que nuestros clientes repiten, o porque no vuelven, que hacemos para cambiar esto, todo esta cambiando y no podemos ser ajenos a ese cambio.
Me resisto a pensar que mañana venderé menos que pasado, y no hacer nada para cambiarlo.
Quizás esta esperando que le de alguna solución, pero no espere, quizás la respuesta la tenga usted mismo.